Recuerdo que cuando consigné este artículo en la revista en la cual a la postre fue publicado, un amigo, que luego se transformó en un laureado escritor, me acompañó. Fue un momento clave en mi vida intelectual, a él no le habían publicado nada aún y a mi tampoco, habíamos estudiado filosofía juntos y él luego continuó estudiando letras en la UCAB. En ese momento, tras aparecerme en la oficina consignando incluso copias impresas del trabajo en cuestión, supe que el género literario que me iba a acompañar durante mi vida era la la escritura filosófica, esa que viene en gran parte empaquetada en forma de artículo y en donde el protagonista es un concepto el cual no respira, no duerme, no sabe quién es uno y está en boca de todos todo el tiempo. El artículo que a continuación les dejo para que lo revisen es el trabajo al cual me estoy refiriendo. Aún me queda por resolver la cuestión acerca de si es la filosofía al final un género literario o son los géneros literarios formas de hacer filosofía. Al final, creo que la respuesta a esta cuestión es una forma de condena, pues como dice Heráclito El destino de un hombre es su carácter.
Resumen:
El presente trabajo pretender mostrar la forma en la que Descartes reduce lo que comúnmente se denomina representación a su teoría de las ideas. Del mismo modo, se ilustra cómo a partir de su concepción de lo que son las ideas, éstas se relacionarían con la sensibilidad, la conciencia y el entendimiento.
Palabras clave: Descartes, entendimiento, sensibilidad, ideas, conciencia, res cogitans.
Representación, ideas y conocimiento sensible en Descartes
Imagen: “Neurocolourlitho” por Laura Lupi